Los niños se lanzan. Si no saben algo, lo prueban. Correcto? No tienen miedo a equivocarse. Bien, no quiero decir que equivocarse es lo mismo que ser creativo. Lo que sabemos es que si no estas preparado para equivocarte, nunca tendrás en mente algo original. Pero cuando llegan a adultos, la mayoría han perdido esta capacidad. Les aterroriza equivocarse. Y nosotros gestionamos nuestras empresas de este modo, estigmatizamos errores. Y tenemos sistemas de educación dónde los errores son lo más grave que puedas hacer. El resultado es que estamos educando personas privándolas de su capacidad creativa.